miércoles, 24 de febrero de 2010

Cuando acudir a la Osteopatía

Recordemos, el tratamiento osteopático se basa en “cualquier cambio en la movilidad” de la estructura del cuerpo o de una de sus partes, tanto en el sentido de hiper como de hipomovilidad, que a su vez conduce a un trastorno funcional que puede dar lugar a un cuadro patológico.

Con esta base, el beneficio de la Ostopatía se puede apreciar objetivamente en múltiples situaciones.

Aunque las sesiones de las tres técnicas osteopáticas (articular, visceral, sacrocraneal) son diferentes, a la hora de realizar un tratamiento hay que tenerlas en cuenta por las relaciones mecánicas y funcionales que hay en todo el organismo, combinándolas según las necesidades del cliente.

Torceduras, esguinces, epicondilitis, dolor cervical, de hombro, lumbago, ciática…dolores de espalda crónicos o agudos, dolores vertebrales de tipo mecánico con afección de algunos de los elementos del segmento móvil y en ocasiones degenerativos…Lumbagos agudos de origen postraumático y en aquellos que se originan en un esfuerzo mal dosificado. Lumbagos crónicos en fases recidivantes que generalmente aquejan una insuficiencia muscular. Neuralgias crurales en las que existe un conflicto disco articular. Síndromes de hipomovilidad, tanto por un signo normal de la constitución o por una actitud compensatoria. Dorsalgias crónicas y agudas con o sin irradiación costal, posturales. Escoliosis. Síndromes dolorosos y vasculares, algias craneofaciales de origen mecánico. Dolores de la ATM de causa muy diversa, bruxismo.

En el embarazo, la osteopatía, además de evitar dificultades en el parto, es de gran ayuda en las ciáticas, lumbalgias y dolores de espalda de las embarazadas. Una vez realizado el parto, en el postparto, la normalización de la estructura pélvica que durante el embarazo y el parto han sido solicitadas a un esfuerzo extraordinario. Al bebé, sobre todo si ha sufrido lesiones al nacer, también le ayudará a evitar posibles secuelas.

En las dolencias de tipo orgánico funcionales o no: infecciones respiratorias, apnea, trastornos digestivos, hernia de hiato, estreñimiento, gases, nefroptosis, problemas urinarios…la osteopatía visceral puede ser indicación única o complementaria a otras aplicaciones naturales y tratamientos alopáticos.

Muy útil en mareo, vértigo, dolor de cabeza, pitidos de oídos; y en hormigueos, parestesias, sensación de acolchamiento… En trastornos funcionales de causa mecánica como sordera.

La Osteopatía craneo-sacra merece un apartado aparte, pero como anticipo vale decir que está indicada en disfunciones de la cabeza y de la cara, neuralgias faciales, oculares, auriculares, dentales…cefaleas, perturbaciones neurovegetativas, inflamaciones e infecciones (sinusitis, rinitis, otitis), perturbaciones de los órganos de los sentidos, de la fonación, perturbaciones circulatorias que van desde la jaqueca hasta el aumento de la tensión intraocular (glaucoma, disfunciones hormonales, hipotálamo, hipófisis), perturbaciones de la irrigación del cerebro en general o de ciertas zonas, perturbaciones del aprendizaje, de la escritura, del equilibrio, vértigos, perturbaciones sicosomáticas de origen craneal (secundarias a traumatismos).

Todos estas disfunciones tienen que ver con las relaciones análogas que existen entre los pares craneales y los nervios espinales de la cadena ganglionar en lo que se refiere a la disposición de la entrada y la salida de dichos nervios de las estructuras y agujeros de paso, que se pueden ver implicados en los fenómenos de disfunción de la movilidad de sus estructuras y traer consigo las repercusiones anteriomente citadas.

Por supuesto, no es necesario que la dolencia obligue a la visita, las revisiones periódicas previenen la aparición de dolores y rigideces y sus consecuencias.

La Depresión

Criterios principales para el diagnóstico de la depresión.

• Apetito escaso con pérdida de peso o aumento del apetito con ganancia de peso.
• Insomnio o hipersomnia.
• Hiperactividad o inactividad física.
• Pérdida de interés o placer en las actividades cotidianas o disminución del impulso sexual.
• Pérdida de energía y sensación de fatiga.
• Sensación de inutilidad, autorreproche o culpabilidad inadecuada.
• Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

En muchos casos, la depresión se asocia con un episodio vital y no es necesario iniciar un tratamiento específico, o bien, tienen una base fisiológica o bioquímica.

Modelos teóricos básicos de depresión.

• Modelo de agresión contra uno mismo, del que no existe una prueba definitiva.
• Modelo de pérdida, reacción ante la pérdida de una persona, cosa, estado, autoestima o incluso un hábito.
• El enfoque de relación interpersonal, que utiliza modelos conductuales, es decir, la persona deprimida emplea la depresión como medio de control de otras personas. Puede ser una extensión y ampliación de una conducta simple, como poner mala cara. No logra lo que quiere y el problema empeora.
• Alteraciones bioquímicas por desequilibrios de los aminoácidos que forman los neurotransmisores.

Factores orgánicos que contribuyen a la depresión.

• Deficiencia de nutrientes, especialmente vitaminas (ácido ascórbico, biotina, cianocobalamina, ácido fólico, niacina, etc), y aminas de los neurotransmisores (serotonina, melatonina, dopamina, adrenalina y noradrenalina).
• Iatrogénica, especialmente de sustancias que no son consideradas como tales (anticonceptivos orales, cafeína, cigarrillos).
• Los anticonceptivos orales disminuyen los niveles de folato, B12, riboflavina, piridoxina, ácido ascórbico y cinc, aumentando los niveles de hierro, cobre y vitamina A, con lo que disminuye el metabolismo hepático de estas sustancias. Los estrógenos pueden afectar al estado de ánimo mediante la alteración del metabolismo de B6, triptófano y glucosa sanguínea.
• Cafeína.
• Tabaquismo: Monóxido de carbono, nicotina, disminución de vit C. La disminución de vit C trae consigo la “Triada neurótica”: Hipocondría, depresión e histeria. La nicotina estimula la secreción de hormonas suprearrenales. El cortisol inhibe la captación de triptófano en el cerebro y disminuye la actividad de serotonina en el cerebro.
• Hipoglucemia, por ser la glucosa fuente de energía del cerebro. La disminución de los niveles sanguíneos de glucosa produce la liberación de hormonas que aumenta el nivel de glucemia en el cuerpo ( adrenalina, glucagón, cortisol y hormona del crecimiento)

Factores hormonales.

Aunque es sabido que son muchas las hormonas que influyen en el estado de ánimo, únicamente destacaremos dos.

• Función tiroidea. La hipofunción tiroidea y la depresión están estrechamente relacionadas, aunque está por determinar la relación causa efecto. La enfermedad depresiva puede ser una manifestación primaria o precoz de la enfermedad tiroidea, a su vez, hay indicios de que la disminución leve de la hormona tiroidea produce síntomas de depresión. Es necesaria la investigación de la presencia de hipotiroidismo en los pacientes deprimidos, especialmente si padecen de fatiga asociada.
• Función suprerrenal. Los defectos de la función de estas glándulas se refieren en la depresión a una secreción excesiva de cortisol, la liberación nocturna anormal del cortisol y la supresión inadecuada de la secreción de cortisona por los fármacos. Los efectos de los corticoides sobre el estado de ánimo se relacionan con la derivación del triptófano fuera de la vía de síntesis de la serotonina.

Otros factores.

• Alergias, tanto alimentarias como medioambientales.
• Factores medioambientales, especialmente la exposición crónica a solventes y metales pesados.
• Candidiasis.
• …

PRESENTACIÓN CONFERENCIAS

En este apartado se presentan algunas de las conferencias que expuse en diferentes asociaciones.

Los temas se presentan de manera esquemática, de hecho son las transparencias de conferencias que recibieron los asistentes como documentación con ligeras ampliaciones.

Como siempre, espero que sea de vuestro interés y utilidad.